1. Los padres y maestros, modelos a imitar. Un niño que ve en casa o en el colegio gente que lee tiene muchas más posibilidades de interesarse por la lectura por el principio de imitación. Si te resulta posible, lee junto a él, esto le reforzará enormemente. Te invito a una prueba muy sencilla: compra un álbum ilustrado o un libro infantil sin decir nada a tu hijo y déjalo en un lugar visible pero no alcanzable. Fomenta su curiosidad, háblale de él…¿qué crees que ocurrirá? 2. Lleva a tu hijo a una librería infantil. Por suerte, tenemos muy buenas librerías infantiles en nuestro país. Llévale una tarde, sin previo aviso, a una actividad en una librería. Las librerías infantiles están pensadas para que el niño vea, toque y disfrute de los libros. Déjale elegir cuáles le gustan sin cortapisas (que elija tres o cuatro), y tras esto pide consejo al librero sobre cuál es la mejor opción. El niño se sentirá muy ilusionado y se sentirá parte activa en la elección del libro. 3. La na...